Muy buenos días, como todos los días y últimamente también los domingos, nos levantamos temprano, Rosa fue a atender a su mamá y yo fui hasta Noia a buscar unos churros para el desayuno. Paraguas en mano me dirigí hasta la plaza de abastos y así se veía el trayecto, donde los preparativos para el mercadillo callejero estaban en pleno desarrollo. Más allá de la lluvia y el frío de la mañana, se podía palpar la ansiedad por la llegada de los visitantes y potenciales clientes, que a su vez poco a poco iba dando paso a la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad que traen los primeros en llegar, en éste caso yo y algunas pocas personas más.
Vamos, aprovechen el día, aprovechen el fin de semana, disfruten y gocen de todo lo que surja en el camino, también de la lluvia y el frío se puede. En todas las cosas existe algo rescatable, algún pequeño elemento que puede brindarnos ese empuje, ese impulso, esa energía vital para activar nuestras emociones positivas.
Esa misma fuerza que nos lleva a compartir todos esos sentimientos, todas esas sensaciones que surgen de lo más profundo de nuestro ser. Son lo más auténtico, lo más preciado que cada uno de nosotros tiene y tener la valentía de llevar a cabo ese generoso acto de compartirlos con nuestro entorno, es algo que resulta sumamente gratificante y a su vez ejemplar.
Les mando un abrazo!!!!!
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