Disfrutar del amoroso hogar

Hola, muy buenos días, yo prefiero quedarme en casa, junto a mi esposa, compartir las tareas domésticas mientras charlamos, leer, escribir, hacer aquellas llamadas telefónicas y disfrutar del amoroso hogar. A quienes desafían la actual emergencia, solo decirles que seguramente o no saben lo que significa estar ingresados en un hospital durante muchos días, o se han olvidado de ello. De todos modos a unos y otros les comento que no es nada agradable. Nada se compara con la sensación de libertad y lo que se disfruta estar en casa.
Es cierto que todos extrañamos otras actividades, en mi caso, esas caminatas durante la mañana, o las salidas al campo de golf que últimamente hacía casi todas las tardes. Todo eso de momento queda pendiente, ahora dedico mi tiempo en otros aspectos de mi vida que también me resultan interesantes y agradables. Estoy perfeccionando mi repostería y otras habilidades culinarias, continúo con mis publicaciones en mis blogs, hago gimnasia, recordando viejos ejercicios de calistenia que practicaba en la escuela.
En fin, en casa estamos lejos del aburrimiento y el tedio, es más, nos falta tiempo para poder hacer otras cosas. Lo importante es hacer nuestras actividades con fuerza, ganas y actitud positiva, convencidos que estamos haciendo algo útil, especialmente por nosotros, pero también por quienes nos rodean. Esas ocupaciones que espantan las preocupaciones, son por otra parte estimulantes para la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo, la solidaridad, la felicidad y el amor.
Vamos a permitir que la sensatez y el sentido común rijan nuestras decisiones, al menos en ésta emergencia. En una de esas, nos sorprendemos y le abrimos la puerta alguna otra vez. La vida, la supervivencia, es un constante balance entre el orden y el caos. Ambos muy necesarios en nuestro camino vital. Estamos en un punto del trayecto, en el que debemos poner orden en el caos reinante, no es tarea sencilla, en especial cuando nos domina el miedo. Si nos paraliza, quedamos a merced de la corriente y dejarse llevar no es la opción. Por ello, es primordial ponerse manos a la obra desde casa, desde donde es posible poner orden y disfrutar del amoroso hogar.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo mi tarea, poniendo orden con sensatez y sentido común. Escribiendo y compartiendo éste pregón cotidiano para quién quiera tener a bien considerarlo. A disfrutar el día!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!