La emoción del trato hecho

Hola, muy buenos días, un domingo temprano por Noia, es una experiencia estimulante, ver a los feriantes instalar sus puestos, our sus comentarios, intuir expectativas y sentir la emoción del trato hecho. Todo eso bien condimentado con los ensayos de cada pregón, ese estímulo imprescindible, esa oferta imposible de rechazar para quienes se precien en materia negociadora.
Estos eventos que se repiten semanalmente, son una parte fundamental de la micro economía doméstica, de la vida de los pueblos, del trasiego de información. Sí, aún hoy, con todos los medios de comunicación bombardeando nuestro entorno, sumados a las redes sociales, a la que casi todos estamos enganchados de un modo u otro. Pues a pesar de todo ello, el contacto humano, el comentario al pasar en el mercadillo, o en el bar, el boca a boca sigue vigente.
Entre otras cosas, esas conversaciones resultan un modo de reflexión, de bajar a tierra toda esa maraña informativa. Es poner coto a tanta tontería, a tanta palabrería sin fundamento, que solo busca crear alarma y generar expectativa para mantener audiencia. En definitiva, el mercadillo, el bar, el pequeño comercio, son ámbitos donde hacer contacto, donde seguir siendo personas en lugar de números. Y donde por medio de ese contacto, de ese diálogo fraterno, se pueda generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor, contra la alarma y el interesado miedo mediático.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, disfrutando de la mañana de domingo paseando por el pueblo y compartiendo mis experiencias por allí. Unas reflexiones que agrego a mi pregón cotidiano por la algarabía y las emociones positivas. A seguir disfrutando el fin de semana!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!