La fe, la esperanza y las ganas de vivir

Hola, muy buenos días, nos azota una de esas plagas de proporciones bíblicas, todo se colapsa menos la fe, la esperanza y las ganas de vivir. Más temprano, recorriendo el jardín de casa, me encontré esa pelota con la que habitualmente juega nuestro Chicho. Inmediatamente, la recogí y comencé a meditar en toda esta situación que nos tiene acorralados, asustados y en constante alerta.
Se trata de algo poco común, por lo cual es una de esas sorpresas que nos dejan mal parados, casi sin planes de contingencia. A pesar de ello y de la alarma mediática, no es la primera vez que esto sucede, la historia nos muestra una cantidad de sucesos parecidos. Y en aquellos tiempos, no se disponían los avances científicos y técnicos de hoy en día, a pesar de lo cual fue posible superarlos.
Y fue posible por muchos motivos, entre otros por el esfuerzo, las ganas y la actitud positiva que muchas personas demostraron para trabajar en equipo ante tamaña adversidad. Ese trabajo, compartiendo el esfuerzo y las experiencias, ayudaron a crear ese clima especial. En ese ambiente fue factible generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor, desde el sufrimiento y la agonía. Fueron y son, elementos fundamentales para sostener a quienes lucharon y hoy luchan a brazo partido para superar ésta nueva ola adversa.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, es mi humilde contribución a mantener la calma, a intentar ser positivo y compartir mi tranquilidad. Lo mejor que podemos hacer, además de seguir las indicaciones de los técnicos competentes, es controlar nuestra ansiedad y colaborar generando ese clima propicio para superar el duro momento. Arriba el ánimo!!!! Saldremos adelante!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!