Cuando se hace la noche y nos gana el cansancio de las luchas cotidianas, hay que desconectar. Se hace necesario mirar hacia adentro y hacer esa descarga a tierra imprescindible. Dejar salir todo ese peso que atenaza, liberar cuerpo y alma. Unos días más que otros, pero al final de la jornada, es preciso el descanso del guerrero. Recuperar fuerzas, alimentar el físico y el espíritu para volver al camino cuando sea necesario. Y no se trata de claudicar, es simplemente una necesidad biológica y espiritual. Recomponer, restaurar y recargar baterías.
En esa tarea coincidimos todos en algún momento del día, antes o después, debemos hacerlo. Somos simples mortales, por tanto, debemos cubrir esas necesidades básicas. Está bien que algunos de nosotros, pretendemos jugar a ser entidades divinas, pero no pasa de eso. Son juegos peligrosos, en los cuales casi siempre alguien hace algo que nos compromete a todos. Ello, nos tiene que poner en alerta permanente, atender a esos detalles que puedan delatar esas aspiraciones megalómanas. Solo debemos estimular la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza para compartir y hacer un mundo mejor.
Así, ese reposo, ese descanso que todos quienes estamos en la lucha diaria requerimos, debe ser activo, para alimentar el físico y especialmente el alma. Eso se hace todo al mismo tiempo, con una dieta sana básica y variada, que debemos complementar con afectos y emociones positivas y así, liberar cuerpo y alma. Cargando de esa forma todas las baterías, para retornar al camino y continuar nuestro trayecto vital.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis altos y bajos, dejando claro que nada nos podrá detener mientras tengamos algo a donde asirnos.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario