A diario, procesamos cambios. Cada despertar somos diferentes de alguna forma. Es parte de ese proceso de transformación permanente, que todos experimentamos. Es esa reorganización que implica el renacer. Volver a la esencia del ser. Recuperar los valores primarios en base a las experiencias vividas. Muchas de ellas repetidas una y otra vez. Aunque siempre con un tono diferente, más allá que en el fondo, sigue estando esa misma esencia fundamental.
Una base primaria, que nos hace únicos y que nos diferencia de quienes nos rodean. Tenemos características similares, formas de ser y sentir muy parecidas, contamos con las mismas herramientas. Y sin embargo, no las usamos del mismo modo. También es posible encontrar diferencias notables, las habilidades y talentos cambian. Y todo eso tiene que ver con la esencia de cada persona. Por eso es muy importante que cada ser, sea capaz de encontrar cuales son los comandos adecuados. Esos que crean la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Si somos capaces de aprender esos mecanismos, de activar esos generadores, estaremos dando un paso hacia adelante. Ahí, en esos aspectos vinculados a los afectos y emociones positivas, es donde es posible la coincidencia. Dónde encontrar y volver a la esencia del ser. Las sensaciones y sentimientos positivos son ese ámbito común donde podemos reencontrarnos con nuestros semejantes. Donde se hace posible convivir y compartir mientras hacemos nuestros procesos de transformación personal.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis descubrimientos personales, mis aciertos y errores. Pero solo como un testimonio de una única y puntual experiencia, cada ser debe experimentar la suya.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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