Muy buenos días, hoy nos despertamos tarde, salimos ya avanzada la mañana de sábado. Siempre con una sonrisa en los labios, más allá del cansancio, mantenemos el esfuerzo para generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor. Así, damos continuidad a toda la algarabía y la magia de una cena en casa con nuestros sobrinos, junto a sus parejas.
Qué agradable resulta recibir visitas así, son cosas que no se valoran en su justa medida, hasta que se comienza a entrar en años. Ahora, puedo darme cuenta, la importancia de aquellas visitas a mis familiares mayores. Cuando pasaba a saludar a mis tíos, tomando un café con ellos, charlando de los tópicos de siempre, que en cada oportunidad, aportaban alguna novedad.
Hoy, yo me transformé en el tío viejo, ese al que ahora vienen a visitar, soy ese que se alegra con las visitas, ese que se desvive por atender y agasajar a los visitantes. Ese tío viejo, que en la despedida, ya está añorando la próxima visita, el nuevo encuentro cordial y afectuoso.
Y así voy yendo, disfrutando de esas pequeñas cosas que la vida nos va dejando a lo largo del trayecto. Aprovechando el fin de semana, gozando de todas esas actividades con la familia y los amigos. Hoy, dentro de un par de horas, comenzaremos a preparar una nueva cena, en éste caso con amigos. Vamos viviendo el presente y manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz incombustible.
Gracias por estar ahí!!!!!!
Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!!!
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