Los últimos días, vamos de ciclo-génesis explosiva en ciclo-génesis explosiva y ahí estamos, en nuestras actividades cotidianas. Es Viernes, se viene el finde y la alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad están a flor de piel, llueva, truene o lo que sea.
Si bien, hay momentos en los que tenemos que refugiarnos, pues algunas rachas superan los 100 km/h, también tenemos instantes de calma. En esos puntos, apuramos para hacer todo lo necesario ala intemperie, nos trasladamos de un sitio a otro, o regresamos a casa.
Ahora mismo, ya refugiado en el hogar, con el fuego encendido y las tareas hechas, aprovecho para escribir estas líneas. Mientras espero que llegue mi esposa para comer, intento transmitir de la forma más coherente posible mi mensaje de todos los días.
A pesar de todo, debemos mantener nuestro rumbo fijo, siempre pueden surgir inconvenientes, forman parte del diario vivir. De todos modos, el norte no se debe cambiar, solo las variaciones mínimas necesarias para sortear los obstáculos y seguir adelante.
De eso se trata, de trabajar constantemente y duramente, con fuerza, con ganas, con actitud positiva y con mucho amor. Sí, amor, pues todo lo que hacemos en definitiva, es por nosotros y si no somos capaces de hacer eso por nosotros, sería muy triste. Además, al hacerlo por nosotros, también lo hacemos por y para nuestro entorno cercano.
Y por ahí vamos yendo, haciendo todo lo que se encuentra a nuestro alcance, para hacer aflorar todo nuestro caudal afectivo y emocional. Eso nos hace sentir, nos hace vibrar en sintonía con la vida.
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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