Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

lunes, 15 de junio de 2020

Fe, esperanza y atención




Muy buenos días, sobrevivimos por el miedo, hoy encarnado en un coronavirus, que nos crea tirantez e inseguridad en base a la ignorancia, que superaremos con fe, esperanza y atención. Desde esa fe, que no solo se refiere a lo religioso, sino también a la confianza en nuestra capacidad de sobrevivir ante las adversidades, la observación de los detalles y recomendaciones sanitarias. 
Seguramente en algún momento de nuestro trayecto por el universo, daremos con algo que de verdad comprometa nuestra continuidad como especie. De momento vamos sorteando los distintos desafíos que la naturaleza nos pone en el camino. Claramente, ésta pandemia, más allá de lo espectacular y exótico, no significo que se diezmara la población mundial. Seguimos dentro de los parámetros de crecimiento poblacional. Por tanto, ante esa evidencia y a la advertencia que sufrimos, deberíamos tomar conciencia y dedicarnos a lo trascendente para nuestras vidas. Generar y compartir alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza como elementos fundamentales de nuestra continuidad.
Hoy, podemos darnos cuenta que no solo de lo material sobrevivimos, también lo emocional marca nuestra continuidad. Y en ese cambio constante al que estamos sometidos, esa transmutación permanente que nos obliga a crear ese balance entre lo físico y lo espiritual, podemos percibir la importancia de lo místico. No solamente lo que comemos y bebemos nos hace fuertes, también obtenemos nuestra fortaleza de la energía emocional que cada persona es capaz de generar. Ahí es donde debemos concentrarnos un poco más, sin dejar de lado la ciencia que tanto nos aporta y que en algún aspecto ya tiene identificadas esas fuerzas provenientes del alma. 
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo el producto de mi esfuerzo con quienes me rodean, con éste pregón cotidiano. Y de momento sobrevivo, disfrutando de esa transmutación que se produce cada despertar, renaciendo de aquellas cenizas del día anterior. A disfrutar el día!!!! A vivir plenamente y a cuidarse mucho!!!!!

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