Hola, muy buenos días, llueva, truene o brille el sol, también disfruto éste trayecto, que hago casi todas las mañanas, desarrollando mis actividades cotidianas por Noia, es mi agenda vital abierta. Es una agenda abierta por varias razones, en primer lugar, por el simple hecho de que más allá de ciertas cosas que todos tenemos que hacer, siempre hay un espacio para el disfrute y algo mas. No debemos olvidarnos de esos huecos que usamos para ir y venir, ese mientras tanto que en general dejamos pasar sin aprovechar. Son trayectos en los que transcurre una parte importante de nuestra vida, tiempos muertos a los que debemos inyectar vida y disfrutarlos todo lo posible.
Por otra parte, mi agenda es abierta pues de algún modo la comparto todos los días, es en cierta forma la sustancia de mi pregón cotidiano. Cada jornada, me esmero en transmitir la importancia de las insignificantes actividades cotidianas que todos hacemos. Son tareas poco apreciadas, casi residuales, pero que resultan ser la base sobre la que se sustenta nuestra existencia personal, sobre la que construimos nuestra singular forma de ser y vivir. Es con lo que construimos nuestra agenda de asuntos vitales, es de donde obtendremos la fuerza, las ganas y la actitud positiva que nos ayuda a generar la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, que impulsa nuestra continuidad.
Y me siento afortunado, de vivir aquí, de estar con la persona a la que amo, de poder salir cada mañana a realizar todas esas cosas triviales imprescindibles, de tener la posibilidad de soltar a los cuatro vientos mi discurso, en definitiva de expresar y compartir que de momento sigo adelante, estoy vivo. Esto es lo que considero fundamental, estar para poder continuar el camino, de eso se trata, de sortear cada jornada esos obstáculos, quitar los palos en la rueda y llegar hasta donde nos sea posible. Por eso también todos tenemos la agenda vital abierta, siempre tenemos cosas para hacer y nadie sabe hasta cuándo tendrá la posibilidad de cumplirla. De ahí la importancia de dar nuestro mayor esfuerzo para cumplir y disfrutar cada instante, cada pequeño detalle que surja en el trayecto.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esas tareas cotidianas, esa parte de mi historia personal. Esa que todos tenemos y pasa desapercibida para quienes nos rodean, pero que sin embargo a nosotros nos marca, nos hace singulares. A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!
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