Hagamos que valga la pena

Muy buenos días, esa sucesión de días, que parecen todos iguales y que jornada tras jornada se acelera la cuenta atrás, de nosotros depende, hagamos que valga la pena. Así es, nuestra vida puede ser lo que cada persona decida, desde una triste sucesión de horas, hasta un constante disfrutar de amaneceres.
Podemos sentarnos a esperar el momento de pasar sin pena ni gloria, o ponernos manos a la obra y ser artífices de nuestra historia, dejar escritas nuestras mejores páginas de puño y letra. Luego ya verán, quedará constancia de nuestro paso y de la importancia que le hemos dado a disfrutar y gozar sanamente de lo que nos encontramos en el camino.
De ahí, la importancia de estar dispuestos a encarar cada actividad, cada paso con fuerza, con ganas y actitud positiva. Meterse en cuerpo y alma, aprender a activar todos los mecanismos con los que contamos de forma innata. Ser capaces de generar, expresar y compartir alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, es el mayor aporte que podemos hacer a nuestro entorno cercano.
Es lo que constantemente intento transmitir en mi pregón cotidiano, buscar, hurgar y descubrir en nuestro interior, esos botones activadores. Esos comandos con los que seremos capaces de hacer que valga la pena nuestro transito vital. Muchos piensan que con las riquezas materiales se obtiene todo y nada más lejos, lo material nos ayuda de alguna forma a cubrir determinadas necesidades impuestas por la sociedad y el estilo de vida. La verdadera riqueza, está dentro de cada persona y se trata de esa capacidad para hacer aflorar y compartir afectos y emociones positivas.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dejando fluir todas esas sensaciones y sentimientos que brotan desde lo más profundo de mi ser. Y eso que es lo más auténtico que puedo ofrecer y compartir, es lo que hace que valga la pena vivir. A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!
Les mando un abrazo!!!!!