Hola, muy buenas tardes, finalmente puedo ponerme a escribir sin apuros, en la calma y el sosiego que me brinda estar tomando un café en A Quinta da Auga. Estoy aquí esperando a Rosa que está haciendo un circuito relajarte en el Spa. Y yo aproveché para conocer algunos rincones que aún no había recorrido del hermoso enclave, de por sí generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor.
Ésta vieja planta, que originalmente fue un molino de cereales, luego devenido en fabrica de papel por la abundante agua procedente del río que atraviesa la propiedad; que finalmente quedó abandonada, hasta que hace diez años fue rescatada y transformada en un magnífico hotel château.
Somos asiduos visitantes del sitio, nos gusta de vez en cuando tomar una merienda aquí, además de ocasionalmente hacer uso del hotel, el estupendo restaurante y el Spa. Forma parte de esos mimos que nos damos mi esposa y yo constantemente, ya sea así, o haciendo algún viaje de fin de semana algo más lejos.
Son esos cuidados básicos que todos debemos tener hacia nosotros mismos, en la medida de nuestras posibilidades, es importante cumplirse de vez en cuando algunos gustos. Esos placeres mundanos que en el fondo a todos nos gustan, nadie es inmune a estas cosas y nadie escapa a las tentaciones.
Y así vamos yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz, sucumbiendo ocasionalmente ante la magia de esas voluptuosas sirenas. A disfrutar el finde!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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