Muy buenos días, al igual que cada jueves, tenemos mercadillo callejero en Noia, con una jornada típica de éstas tierras. Lluvia, alegría de vivir que trae ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor. Que estimula y activa, que no ahora los pregones de quienes con fuerza, con ganas y actitud positiva encaran la vida, pregoneros que a viva voz anuncian sus ofertas a quien quiera escuchar.
Aquí, ese horizonte gris, esas cumbres borrascosas y oscuras no son motivo de angustias, ni aburrimiento, ni desasosiego, de algún modo por estos lares, la lluvia forma parte de nuestras vidas.
Es un elemento casi cotidiano, tanto en invierno como en verano y se agradece, somos agua en un alto porcentaje. Pero además estamos al lado de la mar, como pueblo costero, el agua, la pesca, los montes, el verde de la riqueza forestal que nos rodea, nos proveen de ese aire fresco, casi impoluto.
Así el entono natural, que nuestros ancestros fueron moldeando para que hoy disfrutemos de esos perfiles húmicos, que expresan su fertilidad con esa belleza paradisíaca que nos rodea. Y en esos frutos orgánicos y frescos que la tierra y la mar nos brindan.
Y así vamos yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz, disfrutando de esas mieles y digiriendo nuestras hieles como cada día. Sin claudicar ante nada ni nadie, sosteniendo firme el timón de nuestra vida y encarando cada paso con decisión. Arriba los corazones!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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