Hola, muy buenos días, así pasamos la mañana, en nuestras actividades cotidianas bajo esa persistente llovizna. Y siempre queda la plaza de abastos, donde guarecerse, donde poder realizar muchas de esas actividades, donde encontrarse. Allí, coincidimos con mi suegro y mi cuñado, que también son asiduos visitantes de la plaza de abastos de Noia. Un lugar de encuentros, un sitio donde hacer buenas compras y donde se genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
En todos los pueblos y ciudades, existe ese punto, ese lugar donde tradicionalmente se encuentran mercaderes y consumidores. Las plazas de abastos, los mercados estables de cada sitio por pequeño que sea, resumen, concentran a muchos productores de hortalizas, pescaderos, carniceros, panaderos y demás. Y allí, cada quién con su pregón, con su libreto, expone sus productos, sus ofertas a consideración de sus vecinos. En esa interacción, en ese ejercicio de regateo, de tire y afloja, queda en evidencia que desde tiempos inmemoriales, es el método comercial por excelencia.
Y en ese ejercicio de intercambio, en esa negociación constante, destaca la defensa de los argumentos por cada parte, el buen humor, la algarabía y la empatía que finalmente triunfa cuando se cierra una transacción. En definitiva, de eso se trata, de ponerse en la situación del otro, de entender sus motivaciones, sus necesidades y aspiraciones.
Así vamos yendo, superando cada escollo y manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz, hoy disfrutando la jornada, comenzando el fin de semana de la mejor forma. A seguir disfrutando!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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