Jueves accidentado, felicidad

Muy buenos días, es jueves por la mañana y como hago a diario, salí a dar una caminata por el barrio antes del desayuno. Dar un pequeño paseo, respirar el aire fresco, sentir la brisa en la cara y en las últimas jornadas, también algunas gotas de lluvia. Es algo que me ayuda a sostener la sonrisa con la que me levanto siempre y a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor.
Hoy en particular, justo unos minutos después de sacar esa foto, me sucedió un accidente, afortunadamente sin consecuencias que lamentar, me atropello un coche. Begoña, la conductora del vehículo, intentaba entrar en el garaje de su edificio, cuando al mismo tiempo, otro coche salía del mismo. Para dejarlo salir, ella, hizo una maniobra marcha atrás, volviendo a la calle, justo hacia el lado donde yo cruzaba la calle.
Siempre intento ser cuidadoso, como conductor y como peatón, recuerdo la importancia de mantenerse en constante atención, para hacer un manejo preventivo en materia de transito. Nunca es suficiente, según lo sucedido y todo por una distracción mientras cruzaba la calle despejada. Un camión cargado que dejé pasar antes de cruzar, casi inmediatamente maniobró marcha atrás para dar paso a un auto.
Una maniobra, que me obligó a retroceder un poco y prestar más atención al camión que se aproximaba. Eso, me impidió observar hacia el lado izquierdo en ese momento, donde el coche que salía marcha atrás del garaje vecino, me dio un empujón. Fue muy suave, aunque suficiente para hacerme caer y quedé con el pié izquierdo apretado entre la rueda trasera del auto y el pavimento. Simplemente el taco de mi bota, quedó aprisionado y me costó sacar el pié, la conductora quedó paralizada y solo atinó a quedarse quieta en su coche. Finalmente pude salir de esa incómoda y riesgosa posición, me paré y saludé a Begoña, que en ese momento reaccionó. Salió del coche muy nerviosa y mantuvimos una breve charla, intenté calmarla, explicándole que estaba bien, que no tenía ninguna lesión aparente. Ahora mismo, me duele un poco el tobillo izquierdo al caminar, pero nada que no se resuelva con un poco de descanso.
De todos modos, después del desayuno, me fui lentamente a realizar mis actividades cotidianas por Noia y bajo lluvia. Lo hice con más cuidado que de costumbre, con fuerza, con ganas y actitud positiva. Transmitiendo algarabía y buena onda, más allá de mi dolor. Así voy yendo, siempre haciendo aflorar todo mi caudal afectivo y emocional positivo, para compartirlo con mi entorno cercano. Manteniendo de todos modos el rumbo fijo, hacia mí ser feliz!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!