Muy buenos días, desde mi reposo obligado de las últimas jornadas, que continuaré por al menos un par más, he puesto fotos de lo que me rodea. Hoy sugiero un cambio y les muestro un despertar desde otra ventana, me resultó estimulante y generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor.
El lugar, el paisaje, la compañía, el ambiente, todos son elementos importantes, todos ayudan y aportan algo al proceso. Siempre, somos nosotros el elemento fundamental, el motor que debe arrancar para hacer el trabajo interior. Hacer funcionar ese conjunto de programas impresos en nuestro ADN, con los que hacer aflorar todo nuestro caudal afectivo y emocional.
En esa tarea diaria, para la que no hacen falta grandes estridencias, debemos sumergirnos, debemos esforzarnos con ganas y actitud positiva. Algunas veces podemos ver claramente los estímulos, otras, debemos bucear a ciegas y hacer uso del tacto, de nuestros otros sentidos. Todos ellos son válidos, todos ellos nos pueden hacer sentir, hacer ver, ese pequeño detalle que desencadene nuestros sentimientos.
Y por ahí vamos yendo, disfrutando de todos esos pequeños detalles que nos vamos encontrando por el camino. Buscando mantener firme nuestro rumbo, hacia ese norte fijo, ser feliz. Un objetivo asequible, sí nos lo proponemos seriamente. Al mismo tiempo, necesitamos tomar conciencia que ese éxito, es la culminación de un gran despliegue, de un gran esfuerzo, que logrado, se debe reiniciar.
A no dormirse en los laureles.
Gracias por estar ahí!!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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