Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

sábado, 25 de abril de 2020

Aprender a valorar esos instantes



Muy buenos días, disfrutar es posible, siempre hay un motivo, desde los frutos que nos brinda el jardín, hasta el simple hecho de estar al aire libre, aprender a valorar esos instantes, es lo importante. Se trata de la gran tarea que a casi todos nos ha quedado en el tintero, hemos permanecido durante mucho tiempo sumergidos en nuestras rutinas más tóxicas y nocivas, que la sorpresiva situación sobrevenida, nos dejó a todos fuera de foco, estupefactos.
Además de todas esas rutinarias tareas que nos han ocupado durante gran parte de la vida, hemos descubierto otro mundo, otra vida posible y diferente. Una cotidianidad, unas rutinas distintas, menos nocivas, menos traumáticas, más adecuadas a esos conceptos que fuimos reprimiendo por nuestras obligaciones. Hemos ido postergando todo un mundo interior personal y familiar, por las urgencias del sobrevivir en base al tener y disfrutar de cosas que en realidad no necesitamos. Y ahora nos encontramos con otro mundo, con otras cosas que nos importan más, rutinas que nos generan alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Todos estos descubrimientos que muchos estamos haciendo en éstos días, sensaciones, sentimientos, valores que estamos rescatando desde lo más profundo de nuestro ser. Afectos y emociones que siempre estuvieron ahí, que simplemente hemos postergado, hemos reprimido por las urgencias impuestas desde el vértigo del mundo moderno. Espero se puedan mantener y haber aprendido el modo de hacerlos aflorar de forma cotidiana, para poder superar el estrés que significa estar siempre apurados, llegando tarde de forma constante, convertidos en bomberos de nuestras rutinas.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo aflorar en cada momento, todas esas sensaciones y emociones positivas que comparto en mi pregón cotidiano. Ya hace mucho que no me estresan aquellos apuros, hoy mi vida es más lenta, más centrada en ese esfuerzo cotidiano por generar y compartir algarabía y felicidad. A disfrutar el día y el fin de semana!!!!! En casa aportamos mas!!!!! Sobreviviremos!!!!!
Les mando un fuerte abrazo!!!!

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