Muy buenos días, y hoy la estrella que nos da la vida, permite abrir las ventanas de par en par a ese baño fotónico esterilizador y estimulante, la dicotomía de ser energía. Esa luz que entra en nuestras casas, abriendo su amplio espectro de colores, desplegados en sus diferentes funciones que por una parte queman y limpian, y por otra generan vida. Esa historia infinita, en la que estamos renaciendo de las cenizas.
Cada mañana al despertar lo hacemos, renacemos de los restos de la jornada anterior, se supone que mejor organizados, más compactos, más conscientes de nuestro verdadero propósito. En el trayecto cotidiano, a medida que avanzamos vamos encontrando diferentes cosas que nos ayudan en el proceso. Algunas nos alimentan, otras interrumpen el camino, otras nos hacen daño y todas nos enseñan algo. Al terminar la jornada, cuando hacemos el recuento, vemos lo que nos queda. Ese balance será positivo, si fuimos capaces de al menos generar y compartir algo de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Ese resumen final, ese inventario de restos serán la base de nuestro descanso y la materia prima fundamental para nuestro renacer cotidiano. Poder contar con otra oportunidad, es algo que no valoramos en su real dimensión. No solo se trata de estar ahí, respirando y consumiendo energía, se trata de que con esa energía seamos capaces de poner en marcha y de hacer aflorar ese combustible imprescindible para continuar. Un material que crea a partir de todo eso que nos vamos encontrando a lo largo del trayecto, brotando como emociones positivas cultivadas en lo mas profundo de nuestro ser.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, recogiendo y aprendiendo de todo lo que me encuentro en el camino, transmutando cada elemento en afectos y emociones positivas que comparto en cada pregón cotidiano. A seguir disfrutando el día!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!!!
Un fuerte abrazo!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario