La cuarentena, que oportunidad

Muy buenos días, van seis semanas de vida familiar, disfrutando y compartiendo la intimidad del hogar, las tareas y actividades cotidianas propias de todas las casas, la cuarentena, que oportunidad. Y es buena cosa reconocer su importancia, no solo como método de evitar contagios, sino también como opción de reencuentro a nivel familiar. El estilo de vida moderno, de algún modo, nos fue separando, transformando en entes singulares, en autómatas y si bien ahora mismo estamos aislados, al menos es en familia.
Es una gran oportunidad para restablecer ese núcleo social básico, ese eslabón que de alguna forma se estaba perdiendo o al menos desdibujando en toda esa maraña caótica en que se estaba transformando nuestra sociedad. Lo cual no significa que ese caos se supere solo con ésta clausura temporal, nuestra humanidad es débil y propensa a repetir la historia. Es parte de la herencia genética que nos hace en cierta forma inmortales y al mismo tiempo, nos condena al eterno sistema de aprendizaje en base a golpes. De ahí también mi insistencia cotidiana, destacando constantemente la importancia de generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Y es algo que no se enseña formalmente, en general forma parte de esos descubrimientos personales, que vamos incorporando a medida que avanzamos en el trayecto vital. Es la experiencia que desarrollamos a medida que crecemos, en algunos casos surge como uno de esos talentos innatos y en todos los casos es algo que se puede y se debe trabajar. Significa una habilidad muy importante para la convivencia, para compartir naturalmente todo lo que nos rodea.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, descubriendo cada día aspectos novedosos que surgen en el trayecto y que comparto gustoso en mi pregón cotidiano. A disfrutar el día!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!!
Un fuerte abrazo!!!!!