Para no preocuparme, me ocupo

Muy buenos días, sigo adelante, siempre alerta, sin bajar la guardia, sobreviviendo a una hecatombe de proporciones bíblicas, hacinado en casa, y para no preocuparme, me ocupo. Así de simple y de complejo, especialmente si tenemos en cuenta que ya llevamos más de un mes y medio en ésta situación. Un bajo precio si tenemos en cuenta lo que nos estamos jugando. Nuestra vida y la de nuestras familias bien valen el esfuerzo y los sacrificios.
Unos más y otros menos, todos sufrimos de algún modo, acusamos carencias de todo tipo, alimentarias, afectivas, emocionales. Nadie está libre y por más que nos salen reclamos por los poros, reproches bien justificados para quienes rigen nuestros destinos y manejan los hilos del mundo. De momento, debemos ocuparnos de nosotros y nuestras familias, ya tendremos tiempo de pedir que nos rindan cuentas en su momento. Hoy solo tenemos que concentrar nuestra energía en generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. 
Esa es la principal ocupación, la tarea más importante, son los elementos básicos para resistir y sobrevivir a todo esto. Unido a una buena higiene, a utilizar los implementos recomendados para los contactos externos, forman parte de todo ese estado de alerta imprescindible. Y en esos contactos fuera de casa, que debemos realizar por diferentes motivos casi a diario, no tenemos que perder la calidez, la amabilidad y la buena onda. Todos esos vínculos, todos esos contactos, son de verdad y lo seguirán siendo.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, en mi caso mis salidas son al jardín y me siento muy afortunado de tener ese espacio para disfrutar. También disfruto de estar dentro de casa, de cocinar, de hacer las tareas domésticas, de leer, de escribir y compartir cada día éste pregón cotidiano. En fin, seguimos adelante sobreviviendo, disfrutando y gozando de la vida. A gozar que es fin de semana!!!! En casa aportamos mas!!! Sobreviviremos!!!!!
Les mando un fuerte abrazo!!!!!