Ese primer acto

Muy buenos días, abrir la ventana, lo hacemos cada despertar automáticamente, levantamos el telón a la realidad y así encaramos la jornada, según el impacto que nos cause ese primer acto. Esa simple acción que desencadena el efecto dominó de nuestra vida cotidiana. Aunque parece insignificante, tiene un gran poder en nosotros, especialmente en el fondo, en la energía que aplicamos, en la actitud que adoptamos y la sonrisa con la que agradecemos la bendición de estar vivos.
El sonreírle a la nueva jornada en señal de gratitud por la dicha que significa tener una nueva oportunidad, con energía y actitud positiva, es ese primer paso consagratorio al comienzo de nuestra actuación cotidiana. Sí, una actuación protagónica en la que desarrollamos nuestra propia vida, la de verdad. Un relato que vamos escribiendo a medida que avanzamos en el trayecto, en el que dejamos constancia de nuestro paso.
Una historia en la que podemos definir muchos aspectos, desde los escenarios, hasta cómo finalizar la crónica del día. Asumir nuestro protagonismo es ponerse manos a la obra, somos el motor creador de todo eso. De nosotros depende hacer que sea provechoso, estimulante, motivador y generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Y cada mañana, todo vuelve a repetirse, un nuevo día, una nueva primera escena en donde lo que no debe cambiar es nuestro fondo positivo. Ese que nos ayuda a hacer aflorar cada despertar, nuestros afectos y emociones positivas, con los que abrimos el telón y desencadenamos la serie de sucesos que llenan ese primer acto. De ahí en más, las fichas del dominó irán cayendo en función al modo en el cual las hemos dispuesto. Siempre pueden suceder imprevistos y por ello es buena cosa tener algún plan de contingencia. Aunque hay que dejar espacio a la espontaneidad, lo inesperado, el factor sorpresa da buenos resultados.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, llevando adelante mis rutinas cotidianas imprescindibles y dejando volar mi imaginación. Con esa espontaneidad escribo cada acto de mi jornada, intercalando tareas cotidianas con algún acto sorprendente. Cosas que impacten en lo afectivo y emocional, elementos sanos y fáciles de compartir con quienes nos rodean. A disfrutar el día y a seguir cuidándose!!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!!!
Un fuerte abrazo!!!!!