Nos distraen con piruetas y malabares

Muy buenos días, los días se suceden, desde amaneceres luminosos a grises mañanas, eterna rutina en la que transcurre la vida, un trayecto en el que nos distraen con piruetas y malabares. Y en general, ahí nos quedamos, extasiados con esas proezas circenses. Mágicos trucos que nos llevan a imaginar mundos maravillosos, de ensueño, hasta que nos despertamos a la realidad cotidiana.
En esa cotidianidad, donde descubrimos nuestras verdaderas vivencias, desaparece toda aquella magia, todo aquel engaño y se pone de relieve lo que somos. Seres singulares, con nuestras fortalezas, carencias y fantasías, con el poder de ser quienes decidimos nuestro camino. Con la capacidad de hacer ese trayecto a nuestra medida. De adaptarnos y adaptar lo que vamos encontrando en el recorrido para poder encender ese motor interior que nos lleva a destino. Ese generador interno de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza que nos mueve y estimula.
Nuestra principal fortaleza es esa destreza personal para desarrollar todas esas sensaciones, sentimientos y emociones positivas con las que llevamos adelante nuestra vida cotidiana. Nuestra situación de verdad, la que se puede palpar y medir cada jornada, cuando al final del día hacemos balance. Esos talentos, esas capacidades que son parte integrante de nuestro ser, unidas a la fuerza, las ganas, la actitud y talante positivos que le imprimimos, son nuestra seña de identidad, nuestro motor.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, con ese motor interior siempre en marcha, siempre en condiciones de seguir funcionando, de continuar el camino. Una máquina que se potencia al compartir su energía afectiva y emocional con quienes me rodean. A vivir y disfrutar el día a nuestra manera!!!! En casa aportamos mas!!!!! Sobreviviremos!!!!
Un fuerte abrazo!!!!!