Muy buenos días, despertamos a otra mañana lluviosa, que afortunados de estar en casa disfrutando de ésta jornada especial, el recogimiento en el hogar, nuestro bastión. Ese lugar sagrado, donde guardamos todos nuestros afectos, esos bienes personales fundamentales que atesoramos en nuestro corazón. A lo sumo, un puñado de cosas mas que solo tienen valor para nosotros y que constituyen en muchos casos el punto central de nuestras emociones.
Se trata de esos símbolos y reliquias que van pasando de generación en generación, elementos físicos con los que se transmiten ciertos conceptos, en los que radica la fuerza espiritual ancestral. En mi caso, esos conceptos fueron transmitidos en base al ejemplo de mis padres. Enseñanzas desde las que fui construyendo mi camino. Y que me han llevado siempre a ser fuente de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad y amor.
Unos pocos conceptos básicos que forman parte de la herencia familiar y que hoy me permiten mantener mi fortaleza afectiva, emocional, espiritual y moral donde me lleve la vida. Y todo eso, es lo que a diario intento compartir por medio de éste pregón cotidiano. Esos conceptos básicos, con los que cualquiera puede construir su fortaleza y llevarla a cuestas a lo largo de su trayecto vital. De algún modo, eso es la vida, ir de aquí para allá, llevando nuestra mochila a las espaldas. Por eso es fundamental cargar solo aquello básico y fundamental, el resto va surgiendo en el trayecto.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, recogiendo lo necesario para el día, dejando el resto para quien lo pueda necesitar. Esto es lo que comparto, todo lo que soy capaz de generar y hacer aflorar, lo más auténticamente mío, mis afectos y emociones positivas. A disfrutar el día!!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!! Feliz Viernes Santo!!!!!
Un fuerte abrazo!!!!
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