Haciendo de la necesidad virtud

Muy buenos días, seguimos abriendo el camino, de momento la vida nos sonríe brindándonos otra chance y ahí vamos yendo, disfrutando lo que nos encontramos en el trayecto, haciendo de la necesidad virtud. En definitiva nada demasiado diferente a lo que siempre fue nuestra vida cotidiana, salvo por lo de permanecer en casa. El resumen de la vida es eso, un recorrido, un trayecto en el que vamos recogiendo lo que sembramos, si lo hicimos bien, o simplemente lo que encontramos a nuestro alcance.
Tampoco es que hagan falta demasiadas cosas, nuestra vida ac (antes del coronavirus), se desarrollaba en base a un constante esfuerzo por acopiar elementos y experiencias masificadas. Desperdiciando así una gran cantidad de energía, tiempo y crédito en cosas definitivamente insignificantes y poco provechosas para nuestro espíritu. Derrochábamos esfuerzo sin tener en cuenta que esa misma fuerza puesta a nuestro servicio, podría resultar mucho más útil para nosotros y nuestro entorno. Aplicada a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad y amor, rendiría mucho más.
Esa fuerza, esas ganas y esa actitud positiva, que además aplicada en mejorar nuestro entorno físico y social, significaría un cambio en muchos aspectos como el ambiental, los vínculos con la familia y amigos, en fin. Seguro que a cada persona se le pueden ocurrir muchos mas ámbitos en los que esa energía se podría aplicar con buenos resultados para todos. Todo ello, simplemente con hacer un pequeño cambio de hábitos, con llevar a cabo un simple proceso mental y espiritual. Reafirmado con una férrea voluntad para no volver a caer en las tentaciones que sin ninguna duda nos pondrán por delante.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que voy recogiendo a lo largo de mi trayecto. Algunas cosas sembré, otras surgen a medida que avanzo y así hago experiencia en crear y combinar desde lo que me encuentro en el camino. Una habilidad imprescindible por estos días, reciclar y crear desde los restos. Sin olvidar lo más auténticamente nuestro, los afectos y emociones positivas que nunca debemos dejar de hacer aflorar y también compartir. A disfrutar el día!!!! En casa aportamos mas!!!! Sobreviviremos!!!!!
Un fuerte abrazo!!!!!