Un desafío personal

Muy buenos días, caminar por el monte, sana costumbre que puedo retomar, un ejercicio estimulante y un desafío personal. Y todo ello, en el entorno de Noia, prácticamente desde la puerta de casa. Es abrir la puerta y en pocos metros ya estamos en medio de árboles centenarios, cruzando pequeños ríos, a la orilla de la mar, o disfrutando de vistas panorámicas de la ría desde lo alto del monte. En verdad, estamos en un lugar privilegiado en todo sentido.
Y el sitio, el entorno, es un elemento importante a la hora de poner en funcionamiento el generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. Si bien todos los rincones del mundo tienen algo especial, es muy importante descubrir esa belleza intrínseca, los detalles que generan ese clima especial. Esa es una de nuestras tareas, al igual que la de poner en funcionamiento nuestro motor interior que mueve y hace aflorar las emociones positivas.
Puede parecer algo complejo, difícil de hacer y nada de eso, es tan simple como abrir los ojos, respirar hondo, activar todos nuestros sentidos, oler los aromas naturales, escuchar los sonidos que nos rodean. Tocar, sentir, percibir todo lo que nuestros terminales nerviosos nos permitan, aportará esa información vital con la que activar ese equipo que llevamos incorporado. No hace falta nada más, solo abrir nuestra mente, nuestros sentidos y nuestra alma para que toda esa corriente de información pueda ser incorporada y procesada.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, con todos los sentidos atentos, de mente abierta, comprometido de cuerpo y alma en compartir mi pregón cotidiano con mi entorno cercano. Disfrutando de cada actividad, de cada pequeño detalle, así es como voy por la vida, con fuerza, con ganas y actitud positiva. Siendo y dejando ser, a seguir disfrutando el día!!!!! A disfrutar el fin de semana!!!!! A seguir cuidándose!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!