Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

lunes, 4 de mayo de 2020

Las ciudades estado



Muy buenos días, y poco a poco retornamos a nuestras raíces, en casa, en nuestros pueblos y regiones, volvemos al huerto familiar, al gallinero, a la economía medieval y las ciudades estado. Y todo se precipita ante una catástrofe sanitaria que nos obliga a permanecer quietos. Una inmovilidad que es un bálsamo para el planeta, una pausa que parece haberse tomado nuestra tierra para darse un respiro. Si nos ponemos a pensarlo fríamente, pues da la impresión que en verdad nunca hemos considerado a éste planeta como un ser vivo.
Y no lo digo por nosotros, ni por el resto de los animales y plantas, pensemos en una perspectiva totalmente diferente. Hablamos de microcosmos y macrocosmos, pero no hemos caído en que entre esos se encuentra el que nosotros habitamos. Nuestra realidad, en la que incidimos de alguna forma y hacemos cambios pensando que somos los dueños de todo. Cuando en verdad, somos un insignificante ser que forma parte de un minúsculo engranaje universal. Y que para mantener esa coherencia de vez en cuando el universo nos aplica algún correctivo.
Una colleja, una purga para mostrar nuestra insignificancia y que solo aportamos armonía desde la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo, la solidaridad, la felicidad, el amor y la esperanza que somos capaces de generar. Un símbolo de civilidad que nos cuesta mucho comprender, experimentar, manifestar y compartir con quienes nos rodean. Son sensaciones, sentimientos y acciones propias de nuestros primigenios signos de seres civilizados. Y esas reminiscencias afectivas y emocionales que algunos manifestamos cada jornada como algo vital, pues parecen ser algo importante para sostener el movimiento armónico universal.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, consciente de mi insignificancia y al mismo tiempo de la importancia de asumir esa insignificante responsabilidad para colaborar activamente con quienes me rodean. Es el principal objetivo de mi pregón cotidiano, hacer mi pequeño aporte, desde lo más auténticamente mío, desde lo más original y profundo de mi ser, mis afectos y emociones positivas. A disfrutar el día!!!!! En casa aportamos mas!!!!! Cuidado con la segunda ola!!!!
Les mando un fuerte abrazo!!!!!

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