Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

viernes, 14 de agosto de 2020

Una sociedad corrupta

 

Muy buenos días, los indicios están ahí, hemos llegado al hartazgo, ya no podemos tolerar la insensibilidad general, la inoperancia, el descontrol y la falta de empatía de una sociedad corrupta. Y lo digo así, sin anestesia, asumiendo mi cuota parte de responsabilidad. Todos estamos involucrados, unos por corromperse, otros por corromper y todos los demás por estar ahí como testigos, suponiendo que no podemos hacer nada. A tal nivel hemos incorporado todas esas inmoralidades, que las justificamos con argumentos de todo tipo, desde que es imposible luchar contra ello, hasta llegar al fanatismo de defender posiciones ética, moral y humanamente insostenibles. 

Frecuentemente nos solidarizamos con personas u organizaciones con discursos aparentemente convincentes, que finalmente terminan haciendo aflorar, sus verdaderas y perturbadas intenciones. Por ello, muchos nos alejamos de todo eso, creamos nuestro propio discurso buscando posicionarnos de un modo más sostenible y ejemplar. Generamos nuestro propio ambiente, una burbuja que intentamos preserve de alguna forma, todos esos valores que se han ido perdiendo a lo largo de los últimos años en todos los sentidos y a nivel mundial. Nadie sale indemne, todos hemos pecado de alguna forma, de pensamiento, palabra, obra y omisión, de ahí mi constante insistencia con éste pregón cotidiano, que puede parecer mojigato o tonto, pero es mi aporte.

Sigo perseverando en la importancia de motivar a nuestro entorno cercano para generar y compartir alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. Elementos indispensables para cualquier intento de recuperar aquellos valores éticos y morales casi extinguidos. Y, de ese modo, siendo conscientes de su importancia para nuestro diario vivir, para combatir contra esas plagas, que más allá de los virus de turno, son el verdadero problema de fondo de nuestra sociedad. Y no me refiero a dar nuestro apoyo incondicional a ninguna corriente política o religiosa, todas están involucradas en ésta decadencia generalizada, todas estas contaminadas de alguna forma.

Me propongo motivar, estimular a la proliferación de esos sentimientos y emociones positivas, como elementos básicos de todos esos valores que tanto echamos en falta. Claramente ninguno de nosotros se salva, somos parte de ésta sociedad y en general hacemos poco por intentar mejorarla. Y no es que seamos solo un puñado, somos más de los que pensamos, el problema es que nadie nos ve, no tenemos repercusión, somos seres anónimos y muchas veces no tenemos el valor de pegar un grito que llegue más allá. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo éste pregón cotidiano, mi grito con el que intento llegar un poco más allá de mi entorno cercano.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Y a recuperar los valores!!!!!

Les mando un abrazo!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario