Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

domingo, 13 de septiembre de 2020

Desde otro punto de vista


 Muy buenas tardes, esas fatigas cotidianas, fruto de las tareas, de los encuentros y desencuentros, son las que en un momento, nos obligan a descansar, a cambiar de ritmo, a apreciar la vida desde otro punto de vista. Y en la medida que logramos relajar el vertiginoso movimiento que nos imprimen las obligaciones de cada jornada, somos capaces de captar los detalles más especiales. Aquellos más sutiles, las pequeñas cosas que lo cambian todo.

Es un proceso de aprendizaje continuo, de ensayo y error, que se lleva a cabo a lo largo de todo el trayecto vital. Cada día, nos suceden cosas, en todas ellas, debemos aplicar nuestra energía, ponernos manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva. De algunas de esas actividades, obtenemos beneficios instantáneos, nos recompensan desde el mismo momento que iniciamos la tarea. Otras, exigen toda nuestra capacidad y no siempre resultan agradables. De todas formas todas ellas, dejan algo que genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Sentimientos y emociones positivas que expresamos y creamos desde el aprendizaje realizado, en particular de aquellas tareas y situaciones más exigentes y frustrantes. De nuestros errores y fracasos, es de donde obtenemos los elementos que mejor nos enseñan a valorar lo que significa el esfuerzo de volver a comenzar. Es cuando captamos de verdad, la importancia de no rendirse, lo que tenemos que hacer siempre, levantarnos, sacudirnos y emprender el camino nuevamente. 

Esa actitud, esa fortaleza que todos tenemos, unos más escondida que otros, en algún momento de nuestra vida surge. Es el momento preciso en que descubrimos el detonante, la tecla que enciende esa chispa que pone a funcionar nuestros mecanismos de supervivencia. Son los interruptores que nos ponen en situación, que nos obligan a bajar el ritmo y apreciar la vida desde otro punto de vista. Los mismos mecanismos que hacen aflorar nuestros afectos y emociones positivas de lo más profundo de nuestro ser.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis alegrías, mis defectos, mis momentos de cambio de ritmo. Lo que hago a lo largo de mi trayecto vital cotidiano por medio de éste pregón cotidiano.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!

Les mando un abrazo!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario