Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

lunes, 28 de septiembre de 2020

Solos y buscando refugio


 Muy buenas tardes, cuando pasa la tormenta y baja la marea, surgen los restos de los naufragios, propios y ajenos, y ahí quedamos expuestos, con las vergüenzas al aire, solos y buscando refugio. Es lo que tiene el camino, en algún momento del trayecto, pasa el rasero y nos iguala a todos. Y cuando quedamos a la intemperie, sometidos a las inclemencias del tiempo, sin abrigo ni refugio dónde guarecernos, valoramos muchas cosas que suponíamos derechos adquiridos. Pensamos que al lograr algo, u obtener un beneficio determinado, eso es para siempre. Nada más alejado de la realidad, eso hay que ganárselo cada día, a cada paso, con esfuerzo, ganas y actitud positiva, poniéndonos manos a la obra en las tareas cotidianas.

Desde el mismo momento en que asumimos que esos derechos adquiridos ya están ganados para toda la vida, iniciamos un camino de deterioro y pérdida de esos mismos derechos. Es, el preciso instante en el que dejamos de cuidar todos los detalles que hacen posible y viable mantener esos beneficios. Es, cuando nos creemos seres superiores y destinatarios naturales de esos privilegios. Y de ahí en adelante, no paramos de exigir, de sentirnos los amos, los dueños de la razón. Así, perdemos el norte, olvidamos los valores y principios fundamentales, para dar paso a los caprichos y banalidades personales. Postergando la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, generada y compartida entre todos.

Y eso, nos conduce inexorablemente a volver a la intemperie, a quedar expuestos, con las vergüenzas al aire, solos y buscando refugio. Es el precio que debemos pagar cada vez que nos alejamos de los valores y principios fundamentales aprendidos de la educación y los ejemplos paternos, así como de aquellos referentes de nuestro entorno cercano. Es además, la consecuencia de perder la fortaleza que nos brindan los afectos y emociones positivas que somos capaces de hacer aflorar desde lo más profundo de nuestro ser.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo gala de aquellos valores y principios éticos y morales fundamentales, que comparto en éste pregón cotidiano. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!

Les mando un abrazo!!!!!

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