Pandemia, salud, vacunas, economía. La base de todos esos términos, las personas. Nosotros, los simples mortales, somos el sustento, el soporte vital de todo eso. Y responsables directos de éxitos y fracasos. A despertar, cuidarse para cuidar. En estos momentos, existen unas cuantas prioridades. Las mencionadas en primer lugar, son especialmente sensibles ahora mismo. Se habla de la pandemia, de los sistemas de salud, de las vacunas y todo eso, en un contexto económico. Los costos de una desconocida enfermedad hasta el momento, que causa pánico en todos nosotros.
Y todo ese contexto, toda esa economía en apariencia en riesgo de colapso, tiene como base fundamental, preservar la vida de la gente. Luego, para que todo eso funcione, es necesario en segundo lugar, asegurar y preservar las actividades humanas. Que en definitiva, es lo que la economía mide y estudia. Por tanto, nuestro principal objetivo personal, es preservar nuestra vida y con ello la de nuestro entorno cercano. De ahí en adelante, vienen todas las demás cosas. Entre las principales, asegurar y preservar las actividades humanas que mueven el mundo, ayudar a quienes emprenden, crean actividad. Eso también implica alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Eso, ayudar a quienes más lo necesitan, pero también, facilitar los esfuerzos de quienes han asumido la responsabilidad extra de llevar adelante una empresa y con ello, generar puestos de trabajo. Empleos, que permitan a las personas que allí desarrollan sus tareas, a ganarse dignamente su sustento y de sus familias. Y no se trata de una lucha entre quien emprende y emplea, con quienes son contratados para desarrollar las actividades de esa empresa. Unos dependen de otros y forman parte de una misma causa. Llevar adelante una actividad que es fuente del sustento, honesto y digno de todos quienes participan. Esa es la verdadera lucha. Lo demás es pura tontería política inútil. A despertar, cuidarse para cuidar.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que se me ocurre a lo largo del trayecto cotidiano. Dejando aflorar mis afectos y emociones positivas, así como también aquello que observo de nuestra actualidad.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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