Cuánto hace, que nos bajamos del barco de la felicidad y la fantasía. Es urgente volver a subir en él. Y como nunca se sabe cuál será la próxima parada, debemos estar preparados. No hace falta mucho, solo ganas y actitud positiva. Estar en condiciones de ponerse manos a la obra, cuando la situación lo indique y lanzarse al abordaje. Aunque pueda parecer extraño, forma parte de esas actividades importantes de la vida. Y como tal, resulta algo fundamental para nosotros asumir ese reto. Es preciso, acometer esa maniobra sin dudar, debemos se arrojados, osados y valientes para emprender ese camino.
No se trata de ninguna película. No es ficción. Es la vida real, que normalmente supera cualquier relato, producto de alguna imaginación prodigiosa. Tampoco se trata de aventuras épicas, son nuestras propias actividades cotidianas. Esas en las que nos vemos involucrados cada jornada. Mientras nos ejercitamos en esas tareas, es cuándo debemos hacer ese abordaje. Es el momento ideal para aplicarnos con fuerza, ganas y actitud positiva. Así, con determinación y valentía, nos ponemos en situación para generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Subiendo a ese barco, soltamos las amarras que nos tienen sujetos a rutinas ingratas y agobiantes, en ese abordaje, nos metemos de lleno en los afectos y emociones positivas que son la esencia de la vida. Ahí, aprendemos la importancia de cultivar y desarrollar las sensaciones y sentimientos. Ahí, aprendemos a compartir todo eso con quienes nos rodean, a sentirnos parte del engranaje universal de la armonía y bienestar. Ahí estamos en condiciones de sentirnos nosotros mismos y podemos hacerlo con solo ganas y actitud positiva.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, permitiendo los abordajes de quienes quieran seguir ese rumbo.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una hermosa noche!!!!!
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