A lo largo del trayecto, nos encontramos con la belleza natural del paisaje. Así como piezas y detalles que evocan historias míticas. De todo eso, debemos extraer su significado, su mensaje, su esencia. Y construir el presente. En cada pequeño detalle que descubrimos, podemos encontrar ese elemento imprescindible para crear nuestra realidad. Es la forma de ir haciendo nuestro camino. Hacemos una elección a cada paso y asumimos las consecuencias de ello. De ese modo, vamos acumulando etapas, aciertos y errores, que se van anotando en el debe y el haber. Al final de cada jornada, obtendremos el balance final.
Con ese estado de resultados, tendremos cargada la mochila, tendremos que hacer una selección de todo aquello que pueda sernos útil. Albergando la esperanza de tener un mañana. Con el descanso, procesaremos la transmutación necesaria para renacer y volver al camino nuevamente. Y el fruto de la selección será, lo que llevaremos en nuestra mochila al despertar. Esa va a ser la carga imprescindible para continuar nuestra senda. No necesitaremos nada más, solo esos simples elementos. Con ellos generaremos alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza suficientes para construir el presente que nos merecemos.
Ninguna otra cosa es necesaria en nuestra mochila. Solo esos elementos básicos. Afectos y emociones positivas que no pesan, pero que nos brindan la fuerza, las ganas y la actitud positiva para ponernos manos a la obra cada despertar. Y esos mismos sentimientos y sensaciones, son los que nos hacen falta para el desarrollo de todas nuestras actividades cotidianas. Esa es la lección que todos debemos aprender. Que nada es posible sin esa carga emotiva. Que todo depende de nuestra capacidad para crearlas y compartirlas. Y ahí es donde debemos insistir, en aprender a activar esos comandos que ponen en funcionamiento esa maquinaria afectiva.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis experiencias, mis afectos y emociones positivas a medida que avanzo por mi senda. Así voy dejando caer éste pregón cotidiano, para que vuele a los cuatro vientos y llegue a donde le sea posible.
A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario