La actual evolución, nos está imponiendo algunas cosas. Qué, si bien unas pocas pueden ser buenas, muchas no lo parecen. En particular, lo que significa honrar y venerar a nuestros mayores. Tolerancia y consideración, facilitan el camino. Y, a pesar de la modernidad que todo lo inunda, predicar con el ejemplo, sigue siendo una medida eficaz y eficiente. Tal vez no se pueda comparar con las redes sociales y los actuales métodos de comunicación. Pero, un buen ejemplo, siempre funciona, nos permite esa reflexión profunda sobre el modo que llevamos nuestras vidas.
Y la forma en que nos comportamos, en la mayoría de los casos, muestra muchos aspectos sobre los cuales deberíamos hacer las cosas mejor. Particularmente, en el trato a quienes nos rodean, gente de todas las edades y en especial, nuestros mayores. La forma cómo los atendemos, el modo de tratarlos, muestra un patrón de conducta. El cual, será imitado por quienes vienen detrás, especialmente las nuevas generaciones. Ese ejemplo que podemos estar mostrando, seguramente creará un patrón de conducta similar hacia nosotros en un futuro no muy lejano. Por eso es vital facilitar el camino, generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Sentimientos y sensaciones, que nos conducen a la necesaria tolerancia y consideración, que facilitan el camino. Mostrar el modo de hacerlo, enseñar los mecanismos que hacen aflorar esos afectos y emociones positivas a quienes nos observan, es fundamental. De ellos dependerá la continuidad en el respeto y la paciencia con la que se siga honrando a quienes en el acierto o el error, han hecho lo imposible por facilitarnos la vida.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, buscando la forma de dejar siempre un buen ejemplo. Compartiendo lo que observo y pienso.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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