En el guión que hoy nos toca escribir, podemos decir por ejemplo, el día soleado merece un buen paseo. O, simplemente, voy a disfrutar de los árboles en flor. O, lo que se nos ocurra, solo tenemos que soltarnos y actuar, cumplir nuestro propósito. Todos cumplimos un rol importante, somos los protagonistas de nuestra vida. Algo que nadie más podrá hacer por nosotros. Por ello, debemos ponernos manos a la obra y ejecutar nuestro papel estelar con fuerza, ganas y actitud positiva. Cada jornada es un nuevo acto, una nueva puesta en escena, que solo nos compete a nosotros. Somos actores principales, directores, productores y quienes disfrutamos del buen hacer.
Pues, como decía, podemos plantearnos cualquier argumento que nos complazca, que resulte útil a nuestros intereses personales, sin ser perjudiciales para quienes nos rodean. Es más, en la medida de lo posible, que esa satisfacción y disfrute personal, sea ejemplo y transmita la importancia que tiene ser artífices de nuestra vida. Cumplir ese doble propósito, es un extra, un valor agregado a nuestra existencia cotidiana. Nos permite actuar además como facilitador. Poniéndonos en posición de disfrutar y generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza para compartir.
Disfrutar nuestros afectos y emociones positivas, haciendo partícipes a quienes nos rodean, especialmente con aquellas personas que no encuentran el modo de hacerlo. Es una forma de cumplir nuestro propósito, que también es ayudar, mostrando el camino y las maneras de lograr que afloren esas sensaciones y sentimientos positivos. Es una forma clara de ser útiles a la gente que nos rodea, siendo nosotros mismos, haciéndolo desde el cumplimiento de nuestros propios objetivos. Pues, todos tenemos una meta, una misión en ésta vida y a muchos de nosotros, se nos hace difícil reconocerla, definirla y ponernos en la senda.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis objetivos, mis métodos y los resultados que recojo de esa siembra. En cada pregón cotidiano, dejo volar a los cuatro vientos semillas que como en la naturaleza, quedarán por ahí, a la espera del momento oportuno para brotar y ser ejemplo.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
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