Quienes gobiernan y manejan información de primera mano, han tenido y siguen teniendo la mayor responsabilidad en ésta pandemia. Desde que recibimos la información y las recomendaciones, pasamos a ser corresponsables o cómplices. Sin justificar a quienes vienen dirigiendo nuestros destinos a lo largo de todo este proceso. A estas alturas, ya pudimos comprobar que manejándonos con los cuidados recomendados, una gran mayoría de nosotros, seguimos en pie. Lo cual, puede tener varias lecturas, en función de los conceptos e información que cada persona maneja.
Así, llegará el momento de adjudicar las responsabilidades en cada etapa de la pandemia. Algo que nadie olvidará y marcará nuestras vidas por un largo período. Por otra parte, la hemeroteca, será un cumulo inagotable de pruebas para unos y otros. Lo cierto es que más allá de todo eso, hoy contamos con un arsenal terapéutico más amplio que al comienzo de todo esto. Por un lado, las vacunas que ya se están suministrando y administrando. Por otro, los fármacos y cuidados paliativos que se han probado y mejorado a lo largo del último año. En fin, de momento debemos mantener la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza que tanto nos ayuda en todo esto.
Y también, debemos mantener viva la memoria de aquellos detalles importantes, que marcaron nuestras vidas desde que se comenzaron a tener noticias de ésta plaga. Procesar correctamente toda esa información, para que todos aquellos responsables, respondan ante quien corresponda. Los políticos y autoridades sanitarias, ante la justicia si corresponde y las urnas. Y nosotros, hacer ese análisis de conciencia, que nos permita dilucidar entre ser corresponsables o cómplices. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean. Colaboramos adecuadamente con nuestro entorno cercano, en fin, a su tiempo, habrá mucho en lo que pensar.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo lo que se me va ocurriendo a lo largo del trayecto. Dejando caer a los cuatro vientos, éste pregón cotidiano.
A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
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