Higiene y libertad, dos términos que han sobresalido en el último año. La pandemia, entre otras cosas, nos ha llevado a extremar cuidados en nuestros comportamientos habituales. Con especial énfasis, en el aseo y la libertad. Básicamente, ser mucho más cuidadosos con nuestra higiene personal, la utilización de nuevos elementos de protección, sumado a restricciones en nuestra libertad de movimiento y reunión. En algunos casos apelando a la importancia de tomar conciencia de la gravedad de la situación y a la buena voluntad de la gente. Y en otros casos, aplicando restricciones coercitivas, mediante sanciones contundentes.
Pero de todos modos, mucha gente haciendo un mal uso de su libertad, se salto las recomendaciones planteadas. En ciertos aspectos se pueden justificar, en base al pésimo ejemplo de algunos gobernantes o responsables políticos. En otros, simplemente por confiar en las informaciones malintencionadas, que circulan por las distintas redes sociales. Lo cierto, es que en cualquier caso, hemos optado por el mas uso de nuestra libertad. Nos hemos puesto en posición de privilegio, sin tener en cuenta que nuestra libertad tiene sus límites, que aparecen al poner en riesgo la libertad de quienes nos rodean. Atentando así contra la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza de nuestro entorno.
Una forma ruin y despreciable de actuar contra los afectos y emociones positivas de quienes con esfuerzo y buena voluntad han mantenido su salud física y mental. Si esa gente que haciendo un buen uso de higiene y libertad, han capeado el temporal. Una higiene que abarca no solo la desinfección de manos, también la higiene mental y espiritual. Así como asumir la necesidad de ajustar nuestro concepto de libertad de forma temporal. Y en éstas restricciones, radica la relación entre esos dos términos en principio muy diferentes. Es que las limitaciones de movimiento y reunión, han generado problemas que nos afectan mental y espiritualmente.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sin claudicar en mi esfuerzo de higiene mental. Compartiendo esos procesos que me ayudan a mantenerme sano desde todo punto de vista y al mismo tiempo los que me permiten seguir sintiéndome libre.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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