Cuando salimos del letargo, abrimos la mente, el espíritu y el alma. Nos damos cuenta y asumimos el rol que nos toca desempeñar cada día. Y no es otro, que, el de protagonistas estelares de nuestra propia vida. Sí, la vida, ese instante fugaz. Una sensación de velocidad, de percibir la vida como un simple vistazo a vuelo de pájaro. Que cuando queremos acordar, nos encontramos al final del camino, preguntándonos de qué forma llegamos allí. Damos una mirada retrospectiva y luego observamos al horizonte, sintiendo que ya nos quedan unos pocos años más para disfrutar y gozar la vida con cierto grado de vitalidad.
Por eso y muchas otras consideraciones, insisto cada jornada con mi pregón cotidiano. Qué puede parecer reiterativo y lo es, con toda intención. Simplemente por el hecho de que caemos una y otra vez en el olvido. Ya sea por las rutinas cotidianas, los problemas que no somos capaces de resolver, o vaya uno a saber, qué justificativos podemos inventarnos. En fin, lo cierto es que todos los días, perdemos de vista lo importante, lo verdaderamente trascendente, lo otro que tenemos que hacer además de alimentarnos. Crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, el disfrutar de verdad.
De ahí mi constante insistencia, la importancia de las cosas básicas, lo elemental, alimentar cuerpo y alma, llenarnos de todos esos nutrientes que encontramos en la naturaleza y saciar el hambre. Pero al mismo tiempo, debemos saciar el espíritu y el alma con afectos y emociones positivas. Unas cosas y las otras, dependen de nosotros y de nuestro protagonismo a la hora de ponernos manos a la obra para generarlas y compartirlas. Sí, la vida, ese instante fugaz que compartimos con quienes nos rodean, cada persona en su propio rol protagónico, permitiendo que ese entorno cercano forme parte de su vida.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo con quienes me rodean todo lo que genero a lo largo del camino. Solo así, seremos capaces de sentir que no estamos solos, más allá que nuestros roles solo podemos vivirlos nosotros mismos.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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