Esos ricos arenales de la Ría de Noia, de donde se extraen grandes cantidades de berberechos y almejas. Generan al mismo tiempo, otro tipo de riqueza, sostienen una fauna y un paisaje de belleza sin igual. Alimentos para el cuerpo y el alma. Enriquecen nuestro espíritu y nos hacen crecer como seres humanos, nos abren la puerta a esa percepción de la vida. Es el mismo sitio, donde en épocas de zafra, trabajan un par de miles de personas habilitadas a mariscar. Un grupo heterogéneo de mujeres y hombres, que tanto a pie como en botes, recogen el generoso fruto que esos arenales naturales nos brindan.
Como toda actividad humana, tiene sus altos y bajos. Existen una infinidad de factores que afectan la productividad de la cosecha. Las condiciones climáticas, los problemas sanitarios y otros factores imponderables, determinan la suerte de muchas familias dedicadas a esa dura tarea. De todos modos, el tiempo pone todo en su lugar, permitiendo hacer ese promedio que al final compensa. Un balance que solo se puede hacer promediando los años buenos con los menos buenos. Así, se mueve el mundo y generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, es vital para soportar la carga de los malos momentos.
Alimentar el cuerpo es vital, pero también lo es alimentar el alma para hacer florecer el espíritu. Algo que solo es posible en base a ser capaces de hacer aflorar esos afectos y emociones positivas desde lo más profundo de nuestro ser. Cómo esos ricos arenales nos permiten extraer de sus profundidades, esa vida que nos da vida. Del mismo modo debemos aprender a extraer esas sensaciones y sentimientos positivos de nosotros mismos y por nosotros mismos. Y todo ello, respetando y haciendo honor a los principios y valores fundamentales que nos hacen libres de verdad.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro a lo largo del trayecto, dejando caer a los cuatro vientos éste pregón cotidiano. Sigo, sin descanso dando mi mejor esfuerzo para honrar y transmitir mi respeto hacia esos valores, que me permiten ser lo suficientemente libre como para manifestarme así cada día.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
Un abrazo!!!!!!
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