Por la noche, volviendo a casa luego de hacer algunas compras con Rosa, la vista desde el malecón hacia la mar, es algo que siempre me inspira. Especialmente a estas horas, la iluminación de las calles y las casas van perfilando la costa, reflejando en el espejo marino esa luz que parece brotar desde el fondo del mar. Algo que además me genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Así llegamos a nuestro hogar donde a estas horas estamos cenando algo ligero para irnos a dormir pronto, mañana volveremos al camino para continuar nuestras actividades, que descansen y tengan una buena noche.
Les mando un abrazo!!!!!
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