Muy buenos días, así saludo por otra mañana, por una nueva oportunidad, por la senda que aún nos queda por recorrer. Desde mi sonrisa de algarabía, que me provoca el despertar, el tener otra chance para corregir, aprender y disfrutar. Hasta la fuerza, las ganas y la actitud positiva que pongo al generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor para compartir.
Pues todo eso, les puedo asegurar que no es hipocresía de mi parte, es algo que siento, que hago y que predico en todos los ámbitos donde transcurre mi vida. Anoche, nos acostamos con una de esas tantas noticias desagradables, se incendió Notre Dame y según parece hay varias víctimas fatales. Una de esas grandes tragedias que suceden a diario en todo el mundo. Algunas tienen más trascendencia que otras (las razones no vienen al caso ahora), lo cierto es que todas ellas, nos acongojan, nos dejan una marca en el alma.
La vida es continuidad, la vida es principio y final, por eso, en mi pregón diario, lo primero es dar gracias por la nueva oportunidad, por estar vivo. Y expresar esa alegría, compartir lo que significa para mí el concepto "vida", mostrar a grandes rasgos cómo la vivo.
Ese vivir, ese modo de transitar mi camino, implica un gran esfuerzo, un duro trabajo personal. Un trabajo, que se ve recompensado, cuando de ese trato amable y cordial de mi parte, de esa sonrisa permanente, obtengo un mínimo gesto de aprobación.
Y así voy yendo, sintiendo las pérdidas que se van dando, sin perder de vista mi norte, manteniendo el rumbo fijo hacia el ser feliz y compartiendo todo mi caudal afectivo y emocional con mi entorno cercano.
Gracias por estar ahí!!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario