Hola, muy buenos días, y ahí vamos, volviendo a empezar, transitando los diferentes caminos que nos propone cada despertar, bajo húmedas gotas o con sol abrasador, todo comienza con el primer paso. Así salimos a encarar la jornada, con fuerza, ganas y actitud positiva, asumiendo nuestra responsabilidad como seres humanos. Poniéndonos manos a la obra para llevar adelante nuestro aporte positivo cotidiano, sin escatimar esfuerzo, compartiendo todo lo que somos capaces de crear para el bien de todos quienes nos rodean.
Son innumerables las cosas que podemos hacer a lo largo del día, muchas veces no nos damos cuenta, simplemente al final de la jornada, nos sentimos agotados y nos preguntamos a qué de debe ese cansancio inexplicable a primera vista. Pues es el producto de esos pequeños esfuerzos, de esos insignificantes detalles que hacemos durante el trayecto. Desde algo tan sencillo y simple como preparar una comida, o ir de compras para abastecer la despensa. Y también, por esa constante actitud de generar y compartir alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Todo eso, a lo que sin dudas cada persona podrá agregarle algo más, son actividades que requieren energía. Implican dedicación y trabajo duro en forma constante, sin horarios, ni límites temporales, es un sistema que nunca se detiene. Por eso al final de la jornada, cuando cae la noche, al tomar conciencia, nos sentimos exhaustos, rendidos y seguramente satisfechos por la tarea emprendida. En ese instante de reflexión, comenzamos a percibir lo aprendido, lo que podemos hacer mejor y aquello que podemos volver a utilizar. Y así, de esas cenizas pasada la noche, renaceremos y volveremos a ser, tal vez un poco mejores.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, renaciendo cada día, intentando asimilar y hacer verdad lo aprendido. Disfrutando y compartiendo lo que me encuentro a lo largo del trayecto.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!!!
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