Muy buenos días, mientras transitamos el camino diario, descubrimos escenarios inspiradores, que brindan el entorno adecuado para encuadrar nuestra historia y actuar desde el corazón. Desde el despertar, comenzamos la puesta en escena, en todo lo que hacemos ponemos los cuidados necesarios para que cuadren todas las cosas y generen el efecto deseado. Vamos buscando ese balance positivo, generado desde cada actividad que desarrollamos a lo largo del trayecto cotidiano.
Cada tarea, cada gestión implica un escenario bien definido, con su guión, sus diálogos y toda una serie de situaciones circunstanciales que nos ponen a prueba. Mas allá de lo que indica nuestra partitura, muchas veces lograr el objetivo requiere de un grado de improvisación, inventiva y descaro que no todos estamos en condiciones de hacer aflorar. Sin embargo, si somos capaces de generar una aureola de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza a nuestro alrededor, tenemos asegurada una salida digna.
Forma parte de ese carácter carismático que se supone innato, pero que también tiene un componente adquirido, pues todo para mejorar, para perfeccionarse, requiere ejercicio, práctica. Usar de forma habitual nuestros talentos y capacidades naturales, es una manera de hacer aflorar otras que también nos pueden resultar útiles en muchos aspectos. Entre otras cosas, aprendemos cuales son los mecanismos que activan esas habilidades, con lo cual, sabremos claramente la forma de encender ese motor interior, que hace funcionar todos esos circuitos esenciales.
Así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que se me va ocurriendo, lo que voy sintiendo y viviendo cada jornada. Al actuar desde el corazón y expresarlo en éste pregón cotidiano, descargo toda esa carga emotiva positiva que soy capaz de generar, disfrutando de cada tarea a lo largo del camino. A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!!
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