Cuando descubrimos un sitio, un lugar,
un paisaje que nos emociona, que nos hace sentirnos en paz y armonía
con nosotros mismos, con la tierra en que vivimos y su grandiosidad.
Cuando perdemos la noción del tiempo, nuestra mente se pone en
blanco, disfrutamos de poder respirar a pulmón lleno, sentimos el
viento y los demás elementos en la cara, apreciamos lo que nos rodea
como nunca, y nos sentimos parte de ese entorno. Eso es felicidad.
Siempre sucede, que cuando vemos algún documental, o fotos, o viajamos a otros países, quedamos maravillados por lugares o paisajes hermosos, emocionantes. Sin embargo, otras tantas veces sucede que tenemos muy cerca de nuestra casa, lugares o paisajes de ese tipo, y no los apreciamos o valoramos en su justa medida, pues estamos acostumbrados a verlos todos los días.
Hoy les presento uno de esos lugares, con paisajes de película, que tenemos muy cerca de nuestra casa, aquí en Noia. Espero que lo disfruten como nosotros. Les mando un abrazo!!!!!!
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