Felicidad, ya y después

Soy partidario de disfrutar y ser feliz ahora, lo de ayer ya pasó, habrá dejado su huella o no y mañana ya se verá, pero con la esperanza de tener ese mañana. Es lo que intento transmitir y espero que se capte la idea. Se trata de lograr la felicidad en el momento que vivimos, pero sin quemar las naves, pues eso seguramente hipotecará nuestra felicidad futura.

Siempre hay que tener un plan, aunque la vida te sorprende a cada instante, haciéndote cambiar el rumbo. Las contingencias son la sal de la vida, nos ponen a prueba a cada paso y detrás de ellas siempre hay alguien que las genera, algunas veces se trata de gente cercana, otras de enemigos y otras de personas que ni siquiera conocemos.

En cada situación, optaremos por una solución, unas veces enfrentaremos el problema de un modo u otro, en ocasiones intentaremos eludir el problema y que siga de largo, u optaremos por alguna de las innumerables opciones que siempre tenemos. Lo que debemos mantener siempre, es la mente clara, el espíritu limpio y el alma tranquila, es lo más importante para ser feliz y dejar legado para tener futuro.

La foto, es en Segovia.