Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

sábado, 30 de mayo de 2015

Felicidad y viajes



Cuarta anotación de bitácora:

Continuando la navegación oceánica, no todos los días fueron soleados, de alegría y felicidad en cubierta. Hubo algunos días de temporal, donde el barco se movía mucho, tengo recuerdos tanto del desayuno como del almuerzo, en donde a cada bandazo de la nave, los platos y demás cosas que estaban sobre las mesas, terminaban desparramadas por el piso del comedor.

Al no poder salir a cubierta, pasábamos más tiempo en el comedor y otros salones comunes del barco, y en nuestro camarote. Independientemente de ello, no había manera de sujetarme, igualmente me las ingeniaba para escabullirme del control de mis padres, y hacer mis excursiones en solitario por dentro del vapor.

Una mañana después del desayuno, en uno de aquellos días donde arreciaba el temporal, tengo un claro recuerdo de ir transitando con dificultad, por uno de los solitarios corredores de la zona donde se encontraban los camarotes de primera clase, en el lado de babor. Los bandazos eran muy violentos y yo iba avanzando en un zig-zag interminable, de pared a pared.

En algunos momentos la inclinación lateral del barco era tal, que los golpes contra las paredes eran realmente fuertes. Uno de aquellos golpes, finalmente coincidió con la puerta de un camarote, que se abrió violentamente, con la consecuencia que mi menudo cuerpo terminó dentro de un camarote de primera clase.


Que susto se pegaron aquellas dos mujeres en bata, la violenta e inesperada apertura de su puerta y el cuerpo de un niño de cinco años desparramado por el piso de su habitación, generaron un griterío histérico y un sobresalto, que luego se transformó en asombro, ternura y alegría. Me ayudaron a levantarme, comprobaron que me encontraba en buenas condiciones, me convidaron con golosinas y luego llamaron a un tripulante para que se hiciera cargo. Inolvidable!!!!!!

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