Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

domingo, 29 de noviembre de 2020

A espantar los miedos


 El clima, los miedos y todo lo que nos rodea, parece acorralarnos. Tenemos sensación de que a cada paso nos vamos ralentizando y paralizando. Percibimos menguada nuestra capacidad de seguir adelante. Nada más lejos, vamos a espantar los miedos. En el camino, así como encontramos cosas sanas y útiles, también tenemos otras que pueden resultar nocivas. Para ser honesto, la mayoría de esos elementos perniciosos, tienen que ver con las actividades de nosotros y de quienes nos rodean. Son fruto de las ansias de poder, la ambición desmedida, la codicia y especialmente por la falta de valores.

Y todos esos mensajes y elementos turbios, con doble intención, cargados de deshonestidad y falsas promesas, con que nos bombardean a toda hora, de una forma u otra, calan en nuestros huesos. Nos confunden y crean un ambiente cargado de miedo, insatisfacción y rencor. Produciendo esa sensación de estar acorralados, encerrados en nosotros mismos y sin perspectivas. Darnos cuenta de esa situación, es el primer paso para sacudirnos de encima esos elementos nocivos y dedicar un esfuerzo a espantar los miedos. Con ese mismo esfuerzo, nos impulsamos hacia adelante y esa inercia nos ayuda a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Desde esa base de afectos y emociones positivas, es de donde extraemos la fuerza, las ganas y la actitud positiva para ponernos manos a la obra en las duras tareas que nos ocupan cada día. Tareas y actividades cotidianas, entre las que debemos incluir ese sacudón diario, que nos permite descargar ese lastre negativo que nos frena. Al hacerlo y despojarnos de eso, quedamos liberados, nos podemos dedicar a compartir con nuestro entorno cercano, todas las sensaciones y sentimientos positivos creados desde esa energía limpia.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, aprovechando y compartiendo todo lo bueno que me encuentro a lo largo del trayecto. Descartando lo nocivo e inútil para mi y para el entorno vital. Dejando volar a los cuatro vientos éste pregón cotidiano en el que de alguna forma transmito mi energía vital.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!!

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