Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

sábado, 21 de noviembre de 2020

A pesar de las caídas


 Disfrutar la fortuna de estar y poder salir al camino cada día. Una dádiva divina, que debemos agradecer y aprovechar, haciendo sonreír el alma. Sintiendo y mostrando la alegría de vivir a medida que avanzamos. A pesar de las caídas. Los tropiezos, están siempre presentes, todos caemos en algún momento por razones diversas. En cualquier caso, lo importante, es tener la capacidad de recuperarse y volver al camino. Sanar heridas, recomponer nuestro orgullo decaído e intentarlo nuevamente, con la lección aprendida. 

Incluso, con lo aprendido, seguramente en algún momento volveremos a tropezar y nos caeremos otra vez, y así sucesivamente. Son de esas cosas recurrentes en nosotros los sapiens. Forma parte de nuestro sistema de aprendizaje, pero también, somos propensos a olvidar luego de un tiempo. En especial, arrinconamos en nuestra mente todo aquello que nos recuerda algún fracaso. Por ello, caemos habitualmente al darnos con la misma piedra. Esa carencia, de mantener frescos los tropiezos, de alguna modo nos inhibe de crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza de forma natural.

De alguna forma, tenemos que reeducar nuestra mente, hacer que los fracasos sean tan importantes como los éxitos. Unos dependen de otros y en general las mieles del éxito, hacen olvidar la acritud del fracaso, haciéndonos desdeñar las lecciones magistrales que a pesar de las caídas, quedan ahí. Nos damos cuenta de su importancia, cuando nos vuelve a suceder. Ahí, tomamos conciencia y experimentamos el "déjà vu", revivimos aquellos momentos de zozobra, en que prometimos no volver a cometer el mismo error.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo el esfuerzo para no zozobrar, manteniendo firme el timón. Maniobrando con fuerza, ganas y actitud positiva, recordando los tropiezos y bandazos, para continuar la singladura. Así, dejo volar a los cuatro vientos mi pregón cotidiano, como un recordatorio, un aviso a navegantes.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

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