Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

martes, 10 de noviembre de 2020

Un maravilloso arcoíris


 Las salidas a escena, que llevamos a cabo cada día, suelen mostrar lo mejor de nosotros. En cada acto, abrimos la paleta de colores, para pintarnos la cara y sacar todo nuestro talento. Así, dejamos al descubierto un maravilloso arcoíris. En dónde se plasman todos esos matices, todas esas notas de color, que le ponemos a nuestra vida. Las sombras, la oscuridad, también forma parte de ese enorme abanico cotidiano. Del contraste con las luces, en especial las que somos capaces de irradiar, surgen toda una serie de combinaciones, que marcan el balance perfecto entre el orden y el caos.

Todo es balance, todo son luces y sombras, orden y caos, que frente al cristal adecuado, pueden mostrarnos su verdadera naturaleza. Allí, en lo básico, en lo elemental, todo es lo mismo, electrones, partículas diminutas que son la esencia de la energía. Esos infinitamente pequeños quark, que de momento son lo más básico y elemental, dan vida y color a todo lo que nos rodea. Nosotros mismos, somos energía organizada en materia orgánica, con cierto grado de autonomía. Esa energía, nos permite crear otros elementos imprescindibles para la vida y que cada ser debe procesar por sí mismo. Con ello, generamos alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

De esa forma de organizar la energía vital, de ese balance entre todos los componentes, surgen esos afectos y emociones positivas que nos permiten continuar por nuestra senda. Aunque no lo parezca, son energía pura y de la buena, la que nos impulsa a compartir todo lo bueno con quienes nos rodean. En esa puesta en común, en esa mesa redonda, donde cada persona pone lo mejor de sí misma, creamos y dejamos al descubierto un maravilloso arcoíris. Un instrumento vital para la convivencia y el desarrollo de nuestra sociedad.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo y poniendo en común con quienes me rodean, todo lo que soy capaz de generar. Lo hago, soltando a los cuatro vientos éste pregón cotidiano, siempre cargado con energía positiva.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un fuerte abrazo!!!!!!

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