Salir al camino cada día, es de valientes. Es asumir, que a pesar de los problemas, tenemos la fuerza, las ganas y la actitud para afrontarlos y superarlos. Es mostrar la capacidad de captar y gozar las cosas simples y buenas que surgen. Es vivir y compartir alegría. A diario, todos nos vemos superados por algún inconveniente. Y, cada uno tiene su forma de enfrentarlos. Nos ponemos manos a la obra de diferentes formas, procesamos y decidimos en función de nuestra singular forma de ver el mundo.
Nuestra singularidad, hace que existan tantas opiniones y formulas posibles, que sería largo detallar. Así mismo, las soluciones pasan casi siempre por derroteros muy similares. Y, lo más importante es asumir la solución, con mente abierta y actitud positiva, al tiempo que también tenemos que pensar en pedir ayuda en el momento justo. No todo somos capaces de resolver todos los problemas, algunas veces, necesitamos el auxilio de alguien con mayor experiencia y conocimientos. Para ello es determinante, un balance de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Una adecuada mezcla de esos afectos y emociones positivas, nos permite asumir mejor nuestras limitaciones. Y además, mostrar nuestra humildad, al reconocer que para algunas cosas, nuestras habilidades no son las adecuadas. Tomar conciencia de nuestros límites y aceptar la ayuda de los demás, indica que nuestra un balance adecuado entre nuestras inteligencias. De ese balance ideal, obtenemos la fuerza, las ganas y la actitud positiva que nos mueve a disfrutar y compartir la alegría de vivir.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo lo que experimento a lo largo del trayecto con quienes me rodean. Dejando volar a los cuatro vientos éste pregón cotidiano.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una hermosa noche!!!!!
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