Levantarnos cada día para salir y hacer siempre lo mismo, parece rutina. Nada más lejos, es la maravilla de estar vivos y disfrutar de una nueva oportunidad. El desafío de vivir, sentir y ser feliz. Nosotros decidimos. Si al final del día no estamos conformes, tendremos que hacer algún cambio, aprender a decidir mejor. Darnos cuenta de la importancia que tiene aprovechar las oportunidades. Tener la capacidad de disfrutar el camino, fijando nuestros objetivos con claridad y llevándolos a cabo convencidos de su importancia para nuestro bienestar.
Tener la dicha de despertar a un nuevo día y aceptar el desafío de emprender nuestro sendero, es algo maravilloso. Solo nosotros podemos decidir que hacer con nuestra vida, teniendo en cuenta, que esas decisiones también pueden afectar a quienes nos rodean. De hecho, todo lo que hacemos impacta en nuestro entorno. Unas veces negativamente y otras de forma más positiva. Procurar optar por aquellas que nos conduzcan a los objetivos marcados, sin hacer daño es parte de la tarea. En todo caso, generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza para compartir es algo que decidimos nosotros.
Llevar adelante la tarea de lograr nuestros objetivos en ese ambiente de afectos y emociones positivas, ayuda y potencia todas nuestras capacidades. Inspiran y nos hacen pensar de forma proactiva. Cuando somos capaces de activar nuestras sensaciones y sentimientos positivos, asumimos el control de nuestra vida. Con ello, estaremos en condiciones ideales para hacer lo que nuestra imaginación, nuestros sueños y fantasías nos dicten. Aceptar el desafío y ponernos manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva, nosotros decidimos.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, asumiendo el desafío, decidiendo compartir mis experiencias cotidianas. Soltando a los cuatro vientos éste pregón cotidiano.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
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